Querida (y odiada) EM:

Mi primer contacto contigo fue un encuentro a ciegas, sin que tu me conocieras y yo sabiendo poco de ti, me enseñaste a pesar de mi juventud que era más fuerte de lo que pensaba, que era capaz de enfrentarme a batallas con dragones de 100 cabezas y que ibas a ser mi compañera de viaje, que compartiría momentos tan maravillosos en mi vida como reuniones familiares, mi boda y el nacimiento de mis dos pequeños. Me paraste los pies cuando vistes que me estresaba en exceso y me obligabas a descansar aunque yo no quisiera. Vi que ibas a viajar junto a mi en la vida y sin más lo acepte aunque no me rendire y solo quiero que sepas que ESTOY AQUÍ PARA SER FELIZ.

Angel & Demonio

Share This