Querida (y odiada) EM:

Querida ( y odiada ) Esclerosis Múltiple:
Tu aparición en mi vida, y sobre todo, en la de mi madre, ha sido un duro golpe, sí, eso hay que reconocerlo, pero no te engañes, no vas a poder ni con ella, ni con nadie. Y como esto es una carta de agradecimiento, le daré las gracias a la situación que has formado, no a ti, tú no has hecho nada bueno, y no le voy a dar las gracias a algo tan exageradamente cobarde como lo eres tú.
Gracias por haber hecho saber a mi madre lo fuerte y valiente que es (que aunque yo eso ya lo supiera, ella no se lo creía), gracias por demostrarle toda la gente que le quiere y le apoya (que no es poca), gracias por hacernos evitar cualquier discusión tonta simplemente para que ella esté tranquila.
Y ahora, por mi parte, gracias por hacerme abrir los ojos y descubrir (aun más) lo maravillosa que es. Me has hecho aprender en este tiempo, mamá, que no todo viene como y cuando tú quieres, pero que hay que llevarlo así y lo mejor que se pueda. Eres enorme, y por eso mismo vas a poder sin ningún problema conllevar esta situación.
Desde aquí no quiero darle las gracias a la EM, quiero dárselas a mi madre, ella es quien de verdad me ha hecho abrir los ojos, me ha hecho ser más fuerte y valorar muchas más cosas, por eso, gracias, y te quiero mamá.
Si antes ya eras todo para mí y mi ejemplo a seguir, ahora, gracias a la EM o a la situación, sé que como madre no la puede haber más positiva, ni más fuerte, ni más valiente, ni mejor.

Laura Dacal

Share This